En un mundo globalizado, las empresas que buscan expandirse a Estados Unidos enfrentan el reto de llevar consigo el talento que ha sido esencial en su crecimiento. La visa L1 se ha convertido en la herramienta principal para transferir ejecutivos, gerentes o empleados con conocimientos especializados hacia filiales o subsidiarias en el mercado estadounidense. Comprender cómo funciona este proceso es fundamental para diseñar una estrategia migratoria y corporativa exitosa.
La visa L1 está diseñada para compañías que tienen operaciones fuera de Estados Unidos y desean trasladar a uno o varios de sus empleados clave a una oficina ya existente en EE. UU. o para abrir una nueva. Este beneficio permite que la empresa aproveche su capital humano en un entorno internacional, mientras el trabajador obtiene una vía legal para vivir y desempeñar sus funciones en el país.
Existen dos categorías principales. La L1A aplica para ejecutivos y gerentes, y puede abrir el camino hacia la residencia permanente a través de la categoría EB1C. Por su parte, la L1B se otorga a empleados con conocimiento especializado, es decir, personas que poseen habilidades, técnicas o información única dentro de la compañía. Según datos del U.S. Department of State, en 2023 se otorgaron más de 72.000 visas L1 a nivel mundial, una cifra que demuestra la relevancia de este programa para el comercio internacional.
El proceso requiere demostrar que existe una relación calificada entre la empresa en el extranjero y la entidad en Estados Unidos (matriz, filial o subsidiaria). Además, el empleado debe haber trabajado al menos un año continuo en la empresa extranjera durante los últimos tres años. Una vez aprobado, el trabajador puede obtener una visa inicial de hasta un año si se trata de una nueva oficina, o de hasta tres años en casos de oficinas ya establecidas, con posibilidad de extensión hasta un máximo de siete años para L1A y cinco años para L1B.
Más allá de los requisitos legales, la visa L1 representa una oportunidad estratégica. Permite a las empresas crecer con líderes de confianza y a los empleados desarrollar su carrera en el mercado más competitivo del mundo. En series como Suits, hemos visto cómo los grandes bufetes dependen de socios estratégicos capaces de conectar operaciones internacionales; de manera similar, las compañías que usan la L1 llevan consigo su mejor talento para fortalecer la operación estadounidense.
En conclusión, la L1 no solo es una herramienta migratoria, sino también un motor de expansión empresarial. Para aprovecharla al máximo, las compañías necesitan asesoría legal experta que garantice el cumplimiento de todos los requisitos y la estructuración adecuada de su caso. En LOIGICA®, acompañamos tanto a empresas como a empleados en este proceso, asegurando que la transferencia de talento sea el primer paso hacia una presencia sólida en Estados Unidos.
Recomendados

